Los fundamentos principales de la Osteopatía fueron desarrollados por Andrew Taylor Still (1830-1917), aplicando los conocimientos de ingeniería y los que había adquirido de medicina desarrollando un estudio complejo de mecánica corporal.
Los principios fundamentales en los que se basa la osteopatía son:
- Noción del individuo como entidad total
- El cuerpo humano posee una unidad funcional
- Todos los sistemas son interdependientes
- El organismo humano posee unas fuerzas intrínsecas cuyo poder de autorregulación es infinitamente más importante que las fuerzas externas que se le puedan aplicar desde el exterior.
Los Cuatro Imperativos Fundamentales de Still:
1.- Encontrar la Lesión Vertebral. Ajustarla y Dejarla Hacer.
El organismo es capaz de adaptarse cualquier situación a que le sometamos y bien conocido que reacciona por mecanismos compensadores. Cuando la compensación llegue a un límite extremo, el organismo nos avisa de que están sobrepasando ciertos límites, pero aun así, persiste en su empeño compensatorio. Lo que se consigue con las técnicas osteopáticas es restablecer la biomecánica articular, normalizando el sentido de libertad articular restringida permitiendo al organismo equilibrarse, compensando más fácilmente.
2.- La Estructura Gobierna la Función
Cualquier alteración mecánica normal de los tejidos orgánicos da lugar a un mal funcionamiento de los sistemas afectados directamente y de forma indirecta a aquellos de los que depende o dependen de él. Las funciones se limitan de acuerdo a la intensidad de la lesión y lo que en principio es una alteración funcional , degenera posteriormente en una alteración histológica y degenerativa de los tejidos afectados.
3.- La Regla de Arteria es Absoluta
Allí donde la sangre circula convenientemente, la patología encuentra gran dificultad para desarrollarse. Nuestra sangre es capaz de fabricar todos los principios útiles para asegurar la inmunidad natural contra las enfermedades. Una circulación deficiente condiciona un estado funcional u orgánico.
4.- La Función Precede a la Lesión.
Un estado funcional deficiente, conducirá a una lesión orgánica. Por ejemplo, una acidez gástrica, puede transformarse progresivamente en gastritis, si no se instaura ningún tratamiento. El proceso degenera en úlcera gástrica y el camino inverso no se puede dar.