A fin se ha resuelto una de las polémicas más controvertidas en la medicina de estos últimos siglos. La escuela italiana era la que continuaba afirmando que los huesos del cráneo no se soldaban y mantenían una cierta flexibilidad y movimiento entre los diferentes huesos que componen la bóveda craneal.
El "primer y último movimiento" en el ser humano.
El Doctor Upledger durante una operación de cirugía medular se dio cuenta del movimiento de bombeo constante qe realiza el líquido cefaloraquideo al bajar y subir del sacro al cráneo. Este pulso de 12 a 6 ciclos por minuto se transmite por todas las terminaciones nerviosas a todo el tejido conjuntivo, que envuelve todos los órganos y músculos del ceuerpo.
En 1975-76 en la Universidad de Michigan en Estados Unidos se puedo comprobar cientficamente el funcionamiento del primer pulso que existe en el cuerpo humano y el último en parar al morir. El sistema Sacro-craneal siempre ha sido mencionado por todas las tradiciones ancestrales y orientales, como el sistema principal y más psíquico del ser humano.
El cráneo flexible del recién nacido.
Cuando nace un niño todos los huesos están montados unos encima de otros. Estan abiertos en dos huesos desde el frontal, a los parietales y al occipital. Es evidente que el frontal y el occipital son los únicos que se solidifican completamente a un solo hueso en la mayoría de los seres humanos hoy día. La fontanela mayor sagital, la fontanela menor, la fontanela mastoidea y la fontanela esfenoidea se mantienen prácticamente abiertos hasta los 5 o 7 años de edad. El constante ritmo del pulso mantiene esas suturas superpuestas con tejido conjuntivo que debería tener flexibilidad.
La expansión del cerebro.
Esta característica del cráneo, la flexibilidad y la movilidad entre sus huesos, da la oportunidad al cerebro de expanderse, sobre todo durante el proceso de crecimiento en los primeros años de vida. La sutura Sagital mantiene la relación de dos huesos separados en los parietales; esta zona central activa la dualidad del funcionamiento cerebral en el presente. Mientras que el occipucio se relaciona con la zona cerebral del pasado y el frontal con el futuro, siendo suturas que llegan a solidificarse por completo.
Cómo se descubrió el funcionamiento de los huesos del cráneo.
El Dr. John Upledger recogió las investigaciones del osteópata Dr. Sutherland de principios de siglo que fue quien descubrió el funcionamiento de los huesos del cráneo al ver un cráneo desarticulado.
Al fijarse en el biselado que forman los temporales al estar montados sobre los paritales tuvo la revelación que ningún hueso tendría esa forma sino fuera para realizar un movimiento de rodar. El Dr. Sutherland experimentó en su propio cráneo las diferentes reacciones físicas, emocionales y psíquicas que sucedían al presionar los diferentes huesos. Diseñó un casco especial con relieves internos localizados en las zonas más protuberates de cada hueso craneal. Haciendo una presión constante sobre ese área de la cabeza, anotaba todo lo que percibía tanto a nivel emocional, cambios de carácter, así como reacciones físicas: dolores de cabeza, en la columna y en el cuerpo.
Después lograba equilibrar la relación de todos los huesos craneales con la ayuda de su mujer, quien devolvía la flexibilidad a las suturas craneales a través del magnetismo de las manos, un calor que suaviza los tejidos, con un contacto muy liviano que permite percibir la sensación que se transmite al llenarse y vaciarse el cráneo de líquido.
La veracidad del descubrimiento.
No se dio mucha credibilidad a estos experimentos hasta que el Dr.Upledger trabajase intensamente para comprobar la veracidad de tal descubrimiento.El instituto Upledger en Palm Beach, Florida, USA asi como Planet Art en España imparten cursos de Osteopatía Craneal a médicos, fisioterapeutas, dentistas, psicólogos y naturópatas demostrndo que tienen curación la parálisis cerebral, la epilepsia la hidrocefalia, la escoliosis y la dislexia a través de esta técnica terapéutica. Muchos de estos problemas surgen del trauma del nacimiento y las lesiones craneales al sacar la cabeza del bebé. Con un par de sesiones en el recién nacido se recupera la flexibidad de este sistema y se resuelven innumerables problemas para el resto de su vida. Muchos hospitales de maternidad comienzan a pedir la asistencia de Ostepatía Craneal en Esatdos Unidos. Los nacimientos por cesárea también acarrean problemas ya que este sistema queda muy débil al no existir la compresión y descompresión necesaria del nacimiento.
Alivio desde el cráneo al sacro.
La terapia craneosacra provee una garantía de curación permanente en las jaquecas, migrañas, sinusitis, la neurálgia, problemas de lumbago, ciática, dolores del espalda, problemas del sistema endocrino, problemas de aprendizaje, las depresiones, la pérdida de vista, la sordera que puede provenir tanto del trauma del nacimiento como de un accidente o de un golpe en la cabeza o en el sacro. Estos traumas causan lesiones y arrugas en la fascia, como nudos en el tejido conjuntivo en todo el cuerpo, pero sobre todo la duramadre que envuelve la médula, toda la bóveda craneal y forma la hoz y el tentorium, un tejido conjuntivo más cartilaginoso que separa los dos hemisferios cerebrales y el cerebelo.
La influencia del movimiento cráneo-sacro en nuestro Sistema Nervioso
El constante bombeo del líquido cefaloraquídeo del sacro al cráneo se para varias veces para poder dormir, produciéndose un punto parado, lo que relaja todo el sistema nervioso a través de todo el tejido y se producen movimientos involuntarios al liberar las tensiones acumuladas durante el día. Los niños que mantiene una relación saludable en este sistema realizan durante el día varios puntos parados, su mirada se queda fija como ida, lo que llamaríamos quedarse en Babia durantes unos minutos. Tambíen se consigue al introducir el dedo en la boca y mecer desde el paladar al vomer.
El peso de la cabeza.
Desde la terapia craneo-sacra se da mayor flexibilidad al movimiento de rodar y mecer del los huesos temporales de las orejas y desde ellos se alivia la presión que realiza el peso de la cabeza sobre las primeras cervicales, el atlas y el axis. La cabeza pesa un tercio del resto del cuerpo, entre 12 a 20 kg en un adulto bloqueando el riego de los principales nervios y vasos sanguíneos que atraviesan la base del cráneo. De ahí la importancia de procurar espacio y libertad de movimiento en esta zona. Además con esta terapia también se consigue equilibrar el aleteo del hueso esfenoides, que se parece a una mariposa y se encuentra en el centro del cráneo como cobijado y escondido entre los otros huesos. Este hueso mantiene una relación directa con los sentidos del olfato, oído, gusto y vista por su disposición anatómica y su movimiento libre influye en el correcto funcionamiento de los mismos.
Dale vida a tu respiración.
Al realizar ejercicios de respiración, meditación, Tai-chi o Yoga nos ponemos en contacto con el pulso sacro-craneal, ya que la respiración normal de 18 ciclos por minuto se hace más lenta al ritmo 6 o 12. Así se entra en estado alfa y se liberan las tensiones superficiales de la columna y del sistema nervioso. Todos necesitamos recuperar la capacidad de relajación y aliviar el estrés que la vida actual produce y que controlamos al presionar la mandíbula, la cual se encaja directamente en los huesos temporales de las orejas, comprimiendo así el resto de los huesos craneales. Esta terapia no tiene ninguna contraindicación y ayuda a que los resultados sean permanentes. También ayuda a que otros tratamientos dirigidos a problemas específicamente orgánicos tengan un mayor resultado, ya que se libera el sistema principal de armonía psico-física del ser humano.