Tu bebé puede estar experimentando los efectos del trauma natal si él o ella exhibe algunos de los signos incluidos en este artículo.
- Sus ojos miran perdidos en el espacio sin fijarse.
- Sus ojos no coordinan.
- Dificultades para orientarse.
- Se disgusta fácilmente cuando conoce personas nuevas o se halla en un nuevo entorno.
- Demasiada tensión muscular o demasiada poca (demasiado relajado o muy rígido).
- Se asusta o sorprende facilmente ante el sonido o el movimiento.
- Movimientos incontrolados de los brazos, piernas y cabeza.
- Temblores o estremecimientos involuntarios.
- Llanto constante, débil o ausente.
- Llanto emitiendo sonidos agudos.
- Llanto incontrolable o sin causa aparente.
- Hipersensibilidad al acercamiento o al contatcto directo.
- Deseo de no ser cogido en brazos.
- Se queda dormido cuando algo le abruma.
- Incapacidad de agarrar cosas con las manos.
- Dificultades para amamantar/alimentarse.
- Cólicos.
- Arqueo de la espalda.
- Manos abiertas y tensas.
- Hipo excesivo.
- Náuseas frecuentes.
- Evita el contacto ocular.