Los siguientes principios y sugerencias resultan muy útiles cuando se está con bebés que han quedado traumatizados durante el nacimiento, y es igualmente útil aplicarlas a bebés que no han experimentado el trauma de nacimiento.
- Deja que los demás te ayuden.
Para que le bebé se sienta apoyado, es importante que sus padres o cuidadores también se sientan apoyados. Mamá y papá necesitan ayuda de la comunidad que les rodea. Crear una red de apoyo con amigos, familiares y/o miembros de la comunidad puede ser un buen modo de conseguir ayuda. Además se ha probado que resulat muy beneficioso emplear una doula ( una mujer entrenada para ofrecer cuidados durante el parto y post-parto) u otros profesionales que tengan experiencia con bebé recién nacidos. A la hora de criar a los niños es esencial contar con la ayuda de una comunidad que nos rodea.
- Adaptar tu ritmo al del bebé.
Ralentízate hasta adaptarte al ritmo de tu bebé. Los bebés funcionan y se sienten cómodos a un ritmo más lento que los adultos. Por esta razón, toma una respiración profunda y procura ir más lento dentro de ti. Cuando actúas con rapidez, pasas de una cosa a la otra rápidamente, o intentas hacer varias cosas a la vez, es probable que tu bebé se sienta sobrepasado.
Confía en tus instintos
Confía en tus instintos y estate con tu bebé de la mejor manera que puedas ( estando presente, siendo amorosa, compasiva, calmada, clara...) Cuanto más centrada te sientas en ti misma, y cuanto más apoyo recibas, más fácil te resultará entender la comunicación de tu bebé. Cuando surjan propias, o si empiezas a sentirte abrumada, es probable que tu bebé y tu os estéis sintiendo así al mismo tiempo. Cuando ocurra esto puedes nombrar lo que te está pasando a ti, conseguir ayuda, autoregularte y calmarte. Si haces esto, tu bebé también aprenderá a hacerlo.
- Crear el vínculo.
Vinculación es el acto de crear una profunda conexión con tu hijo. Hay un momento crítico, justo después del nacimiento, en que las condiciones son óptimas para que se establezca esta vinculación. Si tu bebé y tu hubierais estado separados algún tiempo después del nacimiento, el proceso de vinculación podría haberse interrumpido. Ésta interrupción podría haber sido traumática para ti y para tu hijo. Si tu experiencia fue así, ahora puedes reparale y establecer o crear una conexión y una comunicación más profundas con tu bebé. Para que esto ocurra, puedes dar apoyo a tu hijo dándole espacio para que exprese sus sentimientos y te cuente su historia; dándole atención amorosa y compasiva; apoyando su comunicación; proveyéndole contacto físico, y disculpándote sinceramente por haber sido incapaz de evitar el trauma que le ocurrió.
- Presta atención a sus señales.
Lo más probable es que tu bebé disfrute estando en unos brazos amorosos. Estar en tus brazos o en brazos de otras personas que quieren a tu hijo, le ayudará a sanar su traumática experiencia de nacimiento y su sentimiento de aislamiento si fue separado de ti justo después del nacimiento. Presta atención a sus señales, ya que él está comunicando en todo momento y te está diciendo lo que necesita. A veces los bebé que están muy traumatizados toman una actitud defensiva ante el contacto físico y lo rechazan porque porque aún siguen sintiendo dolor en sus cuerpos, y el contacto físico reactiva la sensación de incomodidad. Si ésta es la experiencia de tu bebé, sé paciente con él y negocia el contacto. No le des más de lo que necesita o puede aceptar. Si ves que el bebé trata de empujarte lejos de sí a ti mismo o a otra persona, o si ves que vuelve su rostro en la otra dirección, o que evita el contacto ocular, no le fuerces. Deja que el dirija la interacción. Puedes hacerlo simplemente dejando a su disposición tu mano o uno de tus dedos, y permitiendo qe él lo tomey lo lleve hacia donde él quiere ser tocado.
- Gestos y sonidos.
El hecho de dejar que tu bebé inicie la interacción desde dentro y que tu sigas la dirección que él te marca hará que desarrolle un sentido más claro de si mismo.A los bebés les gusta mucho que reflejes sus gestos y sonidos.
- La estimulación de tu bebé y la calma.
Las investigaciones cerebrales modernas muestras que los bebés necesitan contacto directo con sus cuidadores primarios y que también necesitan momentos de descanso. Tu manera de interactuar con tu bebé influye en cómo se desarrolla su cerebro. Si tu, como padre, eres capaz de autorregularte, y de pasar de la excitación a la calma, vas a ayudar a tu bebé a desarrollar la mima capacidad. Por otra parte, si lo sobreestimulas, sin dejarle tiempo para descansar y mirar a otra parte, es más probable que se mantenga excitado y activado, y sea menos capaz de asentar e integrar su experiencia. La sobreestimulación acaba abrumando al bebé. Para desarrollar un sistema nervioso sano los bebés necesitan ambos estados, excitación y calma.